El guión es uno de los componentes más esenciales para la elaboración de cualquier tipo de obra audiovisual o teatral. Es la base escrita que contiene todos los detalles necesarios para la realización de la producción. Esencialmente es la parte que será contada, con indicaciones exactas de intención y tonalidad para el locutor o artista implicado.
Del guión depende la dirección inicial que tomará la locución y es de extrema importancia que sea realizado de manera apropiada. Un buen guión debe ser capaz de transmitir toda la información necesaria de manera que al público le resulte sencillo visualizar el desarrollo y el contexto que se desea transmitir.
Vamos a ver algunos puntos importantes dentro del desarrollo de un guión, a continuación se exponen cuatro consejos sobre cómo desarrollar un buen guión para una obra audiovisual, teatral o locución profesional.
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Tener una idea clara
El primer paso para el desarrollo de un guión es tener una idea clara del contexto acerca del producto, servicio, historia o situación que se quiere transmitir al público final. Una buena manera de comenzar es hacer una breve descripción clara y concisa de nuestra idea, englobando puntos importantes y después separarlos y afinar cada uno de ellos, de este modo se facilita en gran medida realizar una expansión a partir de esta idea base.
Es importante conocer el tono o intención de voz que se busca ya que el modo en el que se desenvuelva el guión dependerá de este. Al conocer desde el inicio si la intención del guión será con una voz neutra, voz institucional, voz entusiasta, etc, el locutor profesional podrá tener una visión clara del desarrollo y realizara la grabación de voz con la intención correcta. Mira de que manera puedes encontrar y escoger de manera correcta el mejor locutor para tu proyecto.
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Entender lo que desean escuchar
A la hora de realizar la expansión del guión es esencial mantener la atención de las personas a las cuales vamos a comunicar y para que esto ocurra el locutor debe ser capaz de entender qué se desea transmitir dentro del guión. Los objetivos de cada guión son distintos, por lo cual cada uno rige acciones en el tema del cual se va a hablar y por ende de esto dependerá su desenvolvimiento.
Para que el lector pueda entender cuáles son los objetivos que incitan las acciones del tema que se piensa desarrollar, el creador del guión debe entender perfectamente la intención de la empresa, marca, producto y plasmarlos en las escenas correspondientes. Un modo de lograr expresar estos objetivos es implicando deseo, incluso si no es de forma explícita. Un ejemplo sería lograr que cada escena tenga una intención de voz específica.
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Decidir cuándo y cómo introducir puntos importantes
Es altamente recomendado atrapar el interés de nuestro público en los primeros segundos de locución, junto a nuestro guión y una buena introducción del locutor es un modo eficaz de lograr este objetivo.
El locutor profesional es el personaje con el cual nuestra audiencia tendrá mayor interacción durante el mensaje que desarrollemos, por ende la primera impresión que éste tiene en el espectador representa un momento crítico. Mientras mayor sea el impacto que deje esta introducción, más probable es mantener la atención de nuestros clientes al mensaje que les haremos llegar.
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Solo describir lo que pueda ser captado por la audiencia
